SOBERANÍA TECNOLÓGICA

y conceptos clave para entendrela

LET'S GO

¿Qué es la soberanía tecnológica?

Es la capacidad obtenida después de un proceso de apoderamiento de decidir de forma asertiva sobre cómo queremos gestionar nuestra información, de ser conscientes del valor que tiene en el ámbito individual y colectivo y del impacto medioambiental que genera nuestra actividad tecnológica.

Consideramos que somos soberanos tecnológicamente cuando poseemos pleno conocimiento para: decidir como gestionamos nuestra información y la de los demás, hasta qué punto cedemos datos que afectan a nuestra privacidad y con qué programario o aplicaciones, de quién es propiedad este software y como actúa éticamente en cuestiones de privacidad, qué huella medioambiental genera nuestra actividad tecnológica y el grado de sostenibilidad del hardware y aplicativos que utilizamos.

Sin soberanía tecnológica, no hay privacidad real.

¿Qué es la informática ética?

Son los servicios TIC entendidos como un bien profesional que nos da la posibilidad de apoderarnos en el terreno tecnológico para ser soberanos y tomar decisiones de forma asertiva. La informática ética tiene el objetivo de garantizar una buena coexistencia entre el proveedor y el cliente y por eso se basa en 4 principios éticos fundamentales:

PRIVACIDAD

Poner por delante la preservación de la privacidad de una empresa o negocio a la hora de implementar proyectos de TIC del tipo que sean.

TRANSPARENCIA

Ofrecer soluciones informáticas adecuadas con total transparencia para que el cliente sepa en todo momento lo que necesita y por qué.

OPEN SOURCE

Implementar proyectos con codigo abierto para garantizar transparencia, privacidad y libertad. Recuperar la propiedad de la información y tener el control de la misma.

GREEN TIC

Ser conscientes que el uso de la tecnología genera imapcto medioambiental y que podemos minimizar la huella tecnológica.

¿Qué es la privacidad real?

La privacidad no es solo un derecho fundamental, sino que la exposición de la misma es determinante en el ejercicio del poder que afecta directamente a la libertad individual y colectiva. Los datos personales son "el nuevo petróleo de las economías" y no es una afirmación muy exagerada si tenemos en cuenta que las empresas que se dedican a la explotación y tráfico de datos personales son las que tienen mayor cotización en los mercados (Facebook, Google, Apple, Microsoft...). Es por este motivo que nosotros encontramos más adecuado el término privacidad real.

"SI UN PRODUCTO ES GRATUITO, NOSOTROS SOMOS EL PRODUCTO"

Con la introducción de la tecnología al ámbito empresarial y con el uso de herramientas globales que nos interconectan hemos abierto la puerta de la privacidad de nuestra empresa cediendo, no solo datos personales propios o de terceros, sino también información relevante que revela atributos identificativos de su actividad (ideología, motivación, objetivos...,) y que además, a menudo se relacionan con personas físicas.

"La alienación derivada de la carencia de privacidad también afecta a negocios o empresas, puesto que su derecho a la privacidad está mayoritariamente subestimado."

La problemática existe en cuanto que, desde una falsa percepción de seguridad y libre decisión, se produce una cesión de información de forma masiva, inconsciente y voluntaria. Esta información, también denominada Big Data, es utilizada en primera instancia en beneficio propio, y en segunda, con fines lucrativos con una intencionalidad clara.

¿Cómo participamos de esta vulneración de nuestra privacidad?

Utilizando navegadores poco seguros (Safari, Firefox, Chrome...), plataformas de correo electrónico privadas y/o gratuitas, nubes públicas y privadas como por ejemplo (Google Drive, Dropbox), plataformas de transferencia de ficheros como WeTransfer, plataformas de Mailing gratuitas como Mailchimp, usando buscadores como Google o los más habituales; realizando transacciones económicas con tarjeta bancaria, smartphone o Bizum; contratando servicios de Amazon; y por supuesto, subiendo contenido a las redes sociales.

¿Qué es el Big Data?

El análisis masivo de datos así como los procesos y software necesarios para llevarlo a cabo, dado que por su cantidad, naturaleza diversa y velocidad de procesamiento ultrapasan la capacidad de los sistemas informáticos habituales. Este procesamiento de datos masivos se utiliza principalmente para detectar patrones, pudiendo hacer así predicciones válidas para la toma de decisiones.

¿De dónde provienen los datos?

De personas:
enviar un correo electrónico, responder un WhatsApp o una encuesta telefónica, compartir un GoogleDoc...,

De máquinas:
parquímetros, GPS de los vehículos o teléfonos móviles, máquinas de vending... Que comparten estos datos con otras máquinas vía wifi, Bluetooth o fibra óptica.

Biométricas:
huellas digitales, sistemas de reconocimiento de voz, escáneres de retina, reconocimiento facial...,

Marketing web:
análisis de comportamiento a efectos de navegación web.

Transacciones de datos:
transacciones bancarias, compras en línea, reservar un billete de avión, añadir un producto a la cesta...,

¿Qué es la nube privada?

Toda la actividad digital que está presente fuera de nuestros equipos (móviles u ordenadores) y se almacena en internet, es decir, la nube.

La palabra nube es un término más bien comercial y hace referencia a los servidores que almacenan la información y permiten acceder desde cualquier lugar. Normalmente se pone como ejemplo Dropbox, Apple iCloud, la suite de Google (Gmail, Drive…) como máximos exponentes de estas herramientas.

La nube puede ser privada o pública.

PRIVADA

Es un servicio de pago que garantiza privacidad real y nos proporciona la seguridad de ser los propietarios de la información que se almacena y, por lo tanto, de tener el control absoluto.

Incluso podemos ser propietarios del aparato físico que nos ofrece el servicio.

PÚBLICA

Ofrece un servicio que puede ser gratuito o no y del que no tenemos conocimiento sobre su funcionamiento, ni si es de código abierto. No solo no garantiza privacidad sino que cede la información a un servidor desconocido gestionado por una empresa privada. A veces esta empresa puede tener una buena política de privacidad y no traficar con la información que almacena, hecho que generalmente supone un coste por el consumidor. Otras veces el servicio es gratuito y no se garantiza el derecho a la privacidad. Generalmente las empresas que ofrecen servicios gratuitos obtienen beneficios explotando los datos que almacenan.